Los miserables (2012)
Los musicales para algunas personas resultan ser no tan agradables de ver en el cine, y más aún cuando la historia es larga y compleja como es el caso de esta cinta, la cual esta ubicada en los inicios, mediados y finales del siglo XIX en su punto máximo cronológicamente con la segunda república francesa, este es un punto importante de la trama de la película, pues los hechos históricos son factores determinantes para el desarrollo de la trama, pues detonan muchas de las acciones de los personajes.
Independiente del contexto histórico que el autor original, el escritor frances Victor Hugo, quiso referencia, es importante ver que la película esta cargada de un dogma moralista religioso, pues Victor Hugo era un ferviente católico, pero no congeniaba con muchas de las practicas de los que manejaban la iglesia, por esto sus obras también llevan consigo una critica al sistema religioso, aunque en los miserables la critica es más hacía el lado político, si se habla de la moral corrompida, primero en su personaje principal Jean Valjean y más fuertmente en su antagonista, el inspector Javert, quien es una persona que actúa bajo sus cánones morales, aunque estos distorsionados por la obsesión de la pureza de la virtud y el orden. Otra de las figuras significativas es Fantine quien en una frenética caída en el guión de la historia, pierde todo, su moral y construcción y entendimiento de su misma existencia solo por tratar de salvar la vida de su hija enferma (Cossette) quien en realidad no esta enferma, sino que es explotada por la pareja de posaderos quien se encargan de cuidar de ella mientras Fantine trabaja, entendiendo el contexto es comprensible de que Cossete y Fantine no vivan juntas porque a pesar de que Francia en ese momento se hundía en una crisis en todo los sentidos, la moral purista hacia las mujeres seguía a flor de piel.
En conclusión podría decir que pese a que la narrativa al ser cantada podría parecer complicada de seguir, lo cierto es que la historia es igual en su narrativa, pues el tiempo cronológico que se cuenta en la historia es bastante extenso (aproximadamente 60 años)
pero no es algo que resulte tan complejo de seguir, y los referentes históricos son muy bien llevados en la ambientación y contexto de la historia.
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